Para nadie es un secreto que a medida que se va envejeciendo, va creciendo esa característica terquedad que a menudo juega un papel importante en el comportamiento y la percepción. La pérdida de audición no es una excepción, y en este caso puede ser perjudicial para la persona y su entorno social.
A lo largo de los años, las personas escuchan, leen y con frecuencia llegan a asumir cosas inexactas sobre la pérdida auditiva. Si esta información no se controla, los mitos cotidianos sobre la pérdida auditiva pueden llevar a las personas a vivir en un desafío auditivo constante.
Una vez que las personas llegan a desarrollar un grado de pérdida de audición, se llegan a afectar gravemente otras áreas de la vida, incluido el bienestar mental y emocional del paciente.
Existen cinco mitos que las personas mayores de 50 años creen acerca de la pérdida auditiva. Entre ellos se encuentran:
Este es un mito cruel, porque a menudo lleva al paciente a cancelar sus citas e incluso dejar de usar los audífonos.
Si bien, no restaurarán completamente la audición, es cierto que nada puede hacer. Lo que sí pueden y harán es compensar la pérdida de audición de una manera diferente.
El uso de audífonos le permitirá al usuario experimentar esos sonidos que faltan desde una nueva perspectiva.
FALSO. La mayoría de los audífonos modernos son tan pequeños que pasan desapercibidos la mayor parte del tiempo. La vergüenza y el estigma son casi inexistentes con esta idea tan desactualizada.
Si bien es cierto, la pérdida de la audición puede ser parte del proceso natural del envejecimiento, sin embargo no hay razón lógica para ignorarlo. El cuidado preventivo o a tiempo es fundamental para llevar una vida cotidiana a esta edad.
Esta es una suposición particularmente perjudicial. Como se ha mencionado en diferentes oportunidades, la pérdida de audición puede y con frecuencia tiene un efecto en otras condiciones de salud; como Alzheimer o trastornos emocionales que pueden llevar a la depresión.
Cuando se solicita asesoramiento médico lo antes posible, existe una alta probabilidad de obtener mejores resultados. Cuando este problema es diagnosticado a tiempo se reducen las posibilidades de llevar una vida libre de complejidades.
Si tienes algún tipo de pérdida auditiva, ya sea diagnosticada o no, es momento de actuar ahora. Puede ser que tengas uno o dos audífonos cómodamente en la parte posterior de un cajón o que hayas notado recientemente una diferencia en la calidad de tu audición.
Independientemente del lugar o etapa en la que te encuentres ahora, decide hacer algo al respecto. Ese primer paso podría ser una puerta abierta a tu antigua vida.
Fuente: https://www.hearinglikeme.com