Entre las últimas trazas de luz y los últimos resquicios de sonido. Entre la oscuridad y el silencio. Este es, por desgracia, el destino que a veces impone la vida al ser humano. La ceguera y la sordera, en sus diferentes grados, son presencias comunes.
Telefónica hace años que ha tendido la mano y la ciencia a este colectivo vulnerable y fuerte. En 2015, cuando el entonces consejero delegado, y hoy presidente, José María Álvarez-Pallete, presentó Movistar+ (resultado de la integración de Movistar TV y Canal+), insistió en la idea de que había que crear una “televisión para todos”. Escribamos esta última palabra en mayúsculas. Existen varios millones de personas que así lo demandan. Bajo esa intensa luz, la accesibilidad se ha convertido en un vértice para la operadora.
Un servicio gratuito, lanzado en 2016, que permite a personas con discapacidad auditiva y visual acceder a películas y a series de la plataforma. Lo hace a través de tres vías: subtítulos para sordos, audiodescripción y lengua de signos. Un viaje que lleva a la vanguardia. “Somos la primera televisión de pago accesible del mundo”, sostiene Arancha Díaz-Lladó, directora de Innovación Sostenible y Diversidad de Telefónica. “Y somos, también, una evidencia de la integración y el compromiso de la compañía con las tecnologías digitales. Porque ‘Elegimos todo’ pero a la vez ‘Elegimos a todos”. A través de ese plural y ese juego de palabras se mira al futuro y al pasado.
Fuente: Artículo recuperado el 30 de Noviembre de 2017 por www.elpais.com para Soluciones Auditivas.