La Comuna 19 es, según las mediciones del Dagma, la más ruidosa de la ciudad, con 76 decibeles de presión sonora en el día. La causa del ruido, según la entidad ambiental, es su intensa actividad comercial y al alto tráfico que se genera en este sector de Cali.
Pero otras once comunas también superan los 70 decibeles de ruido que permite el Ministerio de Ambiente a través de la Resolución 627 del 2006. Estas son las comunas 2 y 16 (con 75 decibeles), 1, 14 y 17 (con 74 decibeles), 9 y 15 (con 73 decibeles) 3 y 18 (con 72 decibeles) y 4 y 13 (con 71 decibeles).
Mónica Duque, jefe del Grupo de Impactos Comunitarios del Dagma, dijo que las más críticas, incluso en la noche, son las 2, 17, 16 y 19. “Eso es lo que reflejan las mediciones que hemos hecho en esos sectores. Pero también se puede deducir por la cantidad de quejas que tenemos. En promedio mensual son unos 160 reclamos por exceso de ruido en barrios como Juanambú, Granada, Limonar o El Peñón”, explicó la funcionaria.
Las reclamaciones de ruido en estas zonas están relacionadas especialmente con las molestias que se generan cuando las personas salen de los establecimientos comerciales, especialmente cuando estos son bares o discotecas.
“El sonido que se produce al encender los carros a altas horas de la madrugada o el escándalo que hacen algunas personas ebrias son las principales causas de las quejas que nos llegan a la entidad”, sostuvo la señora Duque.
Estas razones, dijo Diana Casasfranco, presidenta de la Junta de Acción Comunal del barrio Juanambú, son las causas de los derechos de petición que interponen los vecinos ante el Dagma y una de las mayores quejas que recibe ella como líder comunal.
“Cada vez se abren más locales, incluso sin permisos y cuando se reclama a las autoridades, se lavan las manos en una absoluta falta de autoridad y de respuesta para la comunidad”, aseveró la señora Casasfranco.
Agregó que recientemente en el barrio se acabó una tienda y ahora en ese local funciona un bar. “El comercio que se está ubicando en el barrio es de alto impacto”.
El ambientalista Fernando Duque manifestó que el problema del ruido radica en la falta de autoridad. “En el centro se siguen promoviendo las ventas con megáfono y micrófono en una falsa creencia que el que grite más es el que más clientes atrae”, afirmó.
Otro problema, según el experto, es el incremento de vehículos que quieren ir más rápido en las vías. “Son más carros pitando, ese es una fuente de gran contaminación”, resaltó.
De hecho, según datos de la Secretaría de Tránsito, el parque automotor de la ciudad aumentó en un 93 % en los últimos diez años. Otro aspecto que agudiza el problema del ruido son los malos vecinos. La funcionaria del Dagma indicó que el año pasado recibieron 300 quejas por ruido en viviendas y este año ya van unas 200.
“Como nosotros solo controlamos el comercio o la industria que genere ruido, se le indica al quejoso que su petición es atendida en las inspecciones de Policía o con los jueces de paz, porque es un problema de convivencia”, comentó.
El jueves se celebró el Día Internacional de la Lucha contra el Ruido. El Dagma hizo una pequeña socialización en la sede de la entidad y tiene programada una jornada masiva para la próxima semana.
Pero la Jefe del Grupo de Impactos Comunitarios del Dagma dijo que además del tema educativo, para contrarrestar este problema de contaminación auditiva se reforzarán los operativos contra los establecimientos comerciales que hacen más ruido del permitido.
“La idea es salir semanalmente a hacer controles donde tenemos más quejas y donde las mediciones superan la norma ambiental, es decir, en sitios donde hay viviendas y comercio”, explicó la funcionaria.
En lo corrido de este año, el Dagma realizó 370 operativos, los cuales generaron 25 medidas preventivas contra establecimientos comerciales, se hicieron doce decomisos de equipos, se impusieron cinco medidas de cierre temporal y un proceso abierto para el cierre definitivo de un negocio.
La otóloga Angela María López dijo que cada vez atiende más pacientes por hipoacusia neurosensorial inducida por ruido. “Es lo que se ve en personas a las que uno les habla y no entienden”, señaló la especialista.
Calculó que las consultas aumentaron en 15 % por esa causa. Según la profesional, la población tiene problemas de audición a más temprana edad. “Yo hago consultas en colegios y los jóvenes de décimo, once y doce grados ya tienen problemas para escuchar, básicamente porque utilizan sus iPods a todo volumen”, aseveró la otóloga López.
Tomado de: http://www.elpais.com.co, atículo recuperado el 04 de diciembre de 2017