Se ha demostrado que los niños con pérdida auditiva unilateral tienen problemas a la hora de desarrollar el lenguaje y se desenvuelven peor en la escuela que sus compañeros con audición normal.
Por eso cuando los nervios auditivos no están activos a una edad temprana, el niño no podrá desarrollar una audición óptima. A partir de los 10 años de edad, el cerebro “rechaza” a los nervios auditivos si no han sido usados. Es necesario que los nervios auditivos se activen para obtener de ellos el máximo rendimiento.
Es posible reconstruir el conducto auditivo externo con cirugía, sin embargo, es un proceso complejo que requiere de un tratamiento de por vida. Una solución alternativa consistiría en la creación de un oído externo y la colocación de una prótesis auditiva osteointegrada bajo la piel.
Un estudio descubrió que los adolescentes de 12 a 17 años con sodera unilateral mostraban peores resultados en las pruebas de habilidades lingüísticas que sus compañeros con audición normal.
Tras evaluar las destrezas lingüísticas y el coeficiente intelectual de los adolescentes, se llegó a la conclusión de que los niños con sordera unilateral obtenían peores resultados en sus habilidades del lenguaje, además de mostrar un coeficiente intelectual global y verbal inferior.
Las diferencias entre las habilidades del lenguaje y el coeficiente intelectual de los adolescentes con y sin pérdida auditiva unilateral no llegaban a equipararse con el paso de los años.
Fuente: www.ncbi.nlm.nih.gov