Cuando la danesa Aïda Regel Poulsen descubrió que tenía pérdida de audición, lo convirtió en algo positivo. Ahora usa su pérdida de audición de forma activa en su vida laboral, utilizándola para ser mejor en su trabajo y para enfrentarse a su propia pérdida de audición. “Hoy en día, mi pérdida de audición no es una desventaja para mí”, dice Aïda.
Cuando Aïda Regel Poulsen tuvo una cesárea con 26 años, la anestesia dañó su audición. En ese momento, los médicos no disponían del conocimiento que tienen ahora para relacionar la pérdida de la audición con la anestesia. En la actualidad se sabe que la anestesia puede causar daños en la audición en algunos casos.
“La reducción de mi audición se mantiene estable y hoy en día, mi audición es de 50 dB en los dos oídos. Esto significa que dependo de mis audífonos”, dice Aïda. Aunque afecta a su vida diaria, Aïda nunca se ha sentido deprimida o avergonzada por su pérdida de audición. “Tienes que ser consciente de tus condiciones de vida y lidiar con ellas. La pérdida de audición es parte de lo que da forma a mi personalidad”, añade.
Acostumbrarse a los audífonos es un proceso
Aïda dice que hace falta acostumbrarse a usar audífonos y que puede llevar tiempo instalarlos correctamente. Explica que “cuando empiezas a usar audífonos o cambias por unos nuevos, debes estar preparado para que sea duro. Es un proceso durante el cual tienes que acostumbrarte a ellos y regular los audífonos hasta que se ajusten correctamente a tu pérdida de audición”.
Añade que la fase de adaptación puede ser especialmente difícil en sus horas de trabajo porque debe acostumbrarse a nuevas condiciones acústicas y nuevas voces. “Se me hace duro estar en el trabajo durante ese periodo porque trabajo como asesora en muchos colegios. Hay mucho ruido en la clase, y si mis audífonos no están instalados de forma correcta, no me dan el apoyo suficiente”, continúa Aïda.
La pérdida de audición ayuda en el trabajo
Desde luego, su pérdida de audición no la hace sentirse aislada. En lugar de eso, la usa activamente en su beneficio en su vida laboral. Aïda se ha formado como profesora de inglés y música y desde su pérdida de audición se ha formado como logopeda. Hoy en día trabaja como asesora de audición y visita colegios de todo el país dando consejos sobre alumnos con problemas de audición.
“De este modo puedo usar mi pérdida de audición en mi vida laboral porque conozco de primera mano lo que es convivir con ella y estoy familiarizada con el equipo técnico sobre el que doy consejos. Como tengo pérdida de audición, puedo entender cómo los niños viven diferentes situaciones. Por ejemplo, sé que los audífonos no siempre captan diferentes tonos de música, y eso quiere decir que puedo usar mi experiencia con audífonos para guiar mejor y ayudar a los niños cuando sus audífonos necesitan un ajuste”, explica Aïda.
Le apasiona trabajar para que los niños tengan mejores condiciones, con el objetivo de que sea más fácil vivir con pérdida de audición, así como recibir una educación a pesar de una audición reducida.
Fuente: Artículo recuperado el 24 de Enero de 2018 por www.hear-it.org para Soluciones Auditivas