En Colombia cada día aumenta el número de personas que padecen pérdida auditiva. Según el Ministerio de Salud, alrededor de 7 millones de colombianos, que equivalen al 17 por ciento de la población, viven con algún tipo de limitación parcial o total para escuchar adecuadamente.
Según los expertos, ‘la sordera’, como es conocida popularmente esta enfermedad, es una condición que puede ser parcial (hipoacusia) o total (cofosis) y afecta la comunicación e interacción de quien la padece con el ambiente que lo rodea, teniendo implicaciones en su desarrollo social, emocional y profesional.
El médico Santiago Hernández, integrante de la Asociación Colombiana de Otología, sostuvo que la importancia de un diagnóstico oportuno garantiza un tratamiento efectivo.
“Las pérdidas de audición congénitas y adquiridas pueden ser tratadas para recuperar la capacidad auditiva. El desarrollo tecnológico nos permite contar con alternativas para tratar diversos tipos de hipoacusia como audífonos, implantes cocleares e implantes osteointegrados”, comentó.
Pero de acuerdo con los pacientes, las nuevas tecnologías se han convertido en herramienta para tener una mejor calidad de vida.
“Tenía 28 años y estaba en clase en la universidad, el profesor nos pidió salir del salón para hacer una actividad en el patio. Mis compañeros y yo caminamos hacia ese lugar, pero al llegar me di cuenta de que no escuchaba nada. Fue una pérdida de audición súbita”, aseguró Juan Carlos Katamuskay, uno de los pacientes que desarrolló una pérdida de audición producto del consumo de antibióticos muy fuertes en su adolescencia.
Constanza Acevedo, presidenta de la fundación Eco de Padres a Padres, aseguró que “en adultos las pérdidas de audición pueden generar dependencia de otros familiares para el desarrollo de actividades comunes, así como la exclusión del sistema laboral. Mientras que las pérdidas auditivas en los niños pueden reflejarse en falta de atención y retraso en el desarrollo del lenguaje oral, factores que van a dificultar su educación en la escuela y su desarrollo social y cognitivo”.
La pérdida auditiva, según los expertos, se ha convertido en un problema de salud pública en el país, al ser una enfermedad que si no tiene un tratamiento adecuado puede convertirse en una discapacidad para los colombianos.
Agregaron que las tecnologías para atender las pérdidas de audición benefician a los pacientes, sus familias, la sociedad y el sistema de salud.
“Los usuarios del implante auditivo pueden mantener una excelente calidad de vida y desarrollar todo su potencial. En el caso de los niños, con la rehabilitación, podrán desarrollar el lenguaje oral y mantener la misma evolución que los niños oyentes”, afirmó el médico Jorge Almario.
Agregó que “los adultos que perdieron la audición en algún momento de su vida tienen la posibilidad de recuperar este sentido, retomar sus trabajos y fortalecer su confianza y desarrollo social. La intervención con el implante coclear tiene un impacto que se extiende por toda la vida del usuario, si se mantienen los controles y cuidados de rigor”.
Fuente: https://www.rcnradio.com/salud/la-perdida-auditiva-afecta-mas-de-siete-millones-de-colombianos