En ocasiones cuando se escucha la frase “tienes que usar un audífono” surgen diferentes dudas; entre las más comunes se encuentran: ¿cuál es el indicado?, ¿hay una manera para utilizarlo?, ¿me sentiré cómodo?. Es por esta razón que decidimos aclarar qué es un audífono, cómo pueden ayudarte y cuáles son sus cuidados.
Este pequeño dispositivo electrónico se usa dentro o detrás de la oreja. Su función es garantizar que algunos sonidos suenen más fuertes para que la persona con pérdida auditiva pueda escuchar, comunicarse y participar más plenamente en las actividades diarias.
Un audífono puede ayudar a las personas a escuchar más en situaciones silenciosas y ruidosas. Cuenta de tres partes básicas: un micrófono, un amplificador y un altavoz.
El audífono recibe sonido a través de un micrófono, que convierte las ondas de sonido en señales eléctricas y las envía a un amplificador. El amplificador aumenta la potencia de las señales y luego las envía al oído a través de un altavoz.
¿Cómo pueden ayudarme los audífonos?
Son principalmente útiles para mejorar la comprensión auditiva y del habla de las personas que padecen pérdida auditiva como resultado del daño a las pequeñas células sensoriales en el oído interno, llamadas células ciliadas.
Este tipo de pérdida auditiva se denomina pérdida auditiva neurosensorial. El daño puede ocurrir como resultado de:
Un audífono magnifica las vibraciones de sonido que entran al oído. Las células pilosas que sobreviven detectan las vibraciones más grandes y las convierten en señales neuronales que se transmiten al cerebro.
5 consejos para cuidar tus audífonos
Si has tomado la decisión de vivir mejor gracias al uso de audífonos debes conocer una serie de consejos para cuidarlos y prevenir el riesgo de que se estropeen constantemente:
Limpialos según las instrucciones:
La higiene diaria tanto del audífono como del molde debe cuidarse al máximo. Para ello es recomendable la utilizar un pañuelo suave.
Mantenlos lejos del calor y la humedad:
Protegerlos de la luz del sol, es una de las cosas de las que más pendientes hay que estar. Las temperaturas excesivamente altas pueden estropear estos dispositivos.
Evita que sufran golpes, caídas o roturas:
Cuando estés manipulando el audífono lo más recomendable es hacerlo sobre superficies blandas. Si lo haces encima de una mesa, bastará con poner un paño suave sobre ella.
Evita el contacto con productos químicos:
Cuando vayas a utilizar productos como laca, loción para después del afeitado o colonia, es importante retirar el audífono del conducto auditivo y que no se vuelva a insertar hasta que dichos productos se hayan secado.
Cambia las pilas de los audífonos a menudo:
Las baterías de los audífonos pueden dañar los dispositivos si se dejan durante mucho tiempo. Si por alguna razón, no vas a utilizar el dispositivo durante un par de días, se recomienda que retire las baterías temporalmente.
Si bien el cuidado de los dispositivos en el hogar pueden mejorar considerablemente la vida útil de los audífonos, aún así debes llevarlos para que un profesional les realice el mantenimiento adecuadamente.
Si crees que puedes tener algún grado de pérdida de audición agenda una cita ahora con nuestro equipo de audiólogos, con gusto te realizarán una valoración auditiva para evaluar el tipo y grado de pérdida auditiva.
Fuentes consultadas: