Investigadores de la Universidad de Nueva York descubrieron que las habilidades neuronales necesarias para realizar el lenguaje de señas son similares a las requeridas para hablar en voz alta. Su informe es el primero de su clase en demostrar la asociación entre las dos formas de comunicación.
La nueva investigación fue publicada en la revista Scientific Reports.
“Esta investigación muestra por primera vez que, a pesar de las obvias diferencias físicas en cómo se producen y comprenden los lenguajes hablados y hablados, el tiempo neuronal y la localización de la planificación de frases es comparable entre el lenguaje de señas americano y el inglés”, estimó Esti Blanco, autora del estudio. Elorrieta dijo.
Investigaciones anteriores han demostrado que los idiomas hablados y firmados tienen similitudes estructurales. Pero antes los científicos no entendían que el mismo circuito es responsable de la creación de estructuras lingüísticas complicadas en el habla y el signo.
Los investigadores examinaron la producción de frases que consisten en dos palabras en lenguaje de señas americano (ASL) para llegar a esta conclusión. Estudiaron el habla de dos grupos de personas: firmantes de ASL sordos e hablantes de inglés que tenían la capacidad de escuchar. Los firmantes de ASL examinados vivían en el área de la ciudad de Nueva York; los oyentes de habla inglesa vivían en Abu Dhabi. A los firmantes de ASL y a los hablantes de inglés se les mostraron las mismas imágenes.
Para estudiar la actividad neurológica de los participantes durante el experimento, los investigadores utilizaron una técnica de mapeo cerebral, llamada magnetoencefalografía, que se basa en los campos magnéticos generados por las corrientes eléctricas que produce el cerebro.
“Tanto para los firmantes como para los hablantes, la construcción de frases involucraba a las mismas partes del cerebro con tiempos similares -las cortezas temporales anteriores y ventromediales izquierdas- a pesar de los diferentes articuladores lingüísticos”, dijo un análisis de la investigación.
El estudio demostró que incluso las personas que dependen de diferentes ariculadores, el tracto vocal o las manos, usan las mismas áreas del cerebro.
La autora Liina Pylkkanen dijo: “Aunque hay muchas razones para creer que los lenguajes firmados y hablados deben ser neurobiológicamente bastante similares, la evidencia de cálculos superpuestos en este nivel de detalle sigue siendo una demostración sorprendente del núcleo fundamental del lenguaje humano”.
Hay aproximadamente 37,5 millones de personas sordas o con problemas de audición en los EE. UU. Y el Lenguaje de Señas Americano (ASL) es el tercer idioma más utilizado en el país.
ASL es un lenguaje completo que usa signos hechos moviendo las manos combinadas con expresiones faciales y posturas corporales.
Es el idioma principal de muchos norteamericanos que son sordos y es una de las muchas opciones de comunicación para las personas sordas o con problemas de audición.
El Lenguaje de Señas Británico (BSL) se usa en lugar de ASL en el Reino Unido.
Los usuarios de BSL utilizan ambas manos para el alfabeto, mientras que los usuarios de ASL solo utilizan uno.
Los investigadores detrás del nuevo informe observaron que las similitudes entre la producción del habla y el signo van más allá de las simples semejanzas y “en procesos más complejos”.
El nuevo análisis enfatizó que las mismas áreas del cerebro se usan para cálculos lingüísticos específicos al mismo tiempo.
Estos cálculos resultan en más que solo palabras básicas. Por el contrario, las mismas partes del cerebro se utilizan para crear expresiones complejas ya sea que una persona se comunique a través del inglés hablado o ASL.
Los científicos enfatizaron la importancia de las estremecedoras similitudes destacadas en el nuevo informe.
El investigador Itamar Kastner explicó: “Solo podemos descubrir lo que es universal para todos los idiomas humanos mediante el estudio de las lenguas de signos”.
Fuente: Artículo recuperado el 06 de Abril de 2018 por www.dailymail.co.uk para Soluciones Auditivas.