Casi el 15 por ciento de los estadounidenses mayores de 18 años experimenta pérdida auditiva, y ese porcentaje aumenta marcadamente con la edad. Hay varias maneras en que las personas pueden tratar de minimizar sus posibilidades de perder parte o la totalidad de su audición, y de acuerdo con un estudio del Hospital Brigham and Women’s, las mujeres pueden disminuir sus posibilidades al mantenerse en forma. Los investigadores encontraron que las mujeres con un Índice de Masa Corporal más bajo o IMC, y las que se ejercitaban regularmente tenían un menor riesgo de pérdida auditiva.
Investigadores del Hospital Brigham and Women utilizaron datos recopilados que incluían IMC, circunferencia de la cintura y actividad física , y combinaron eso con la pérdida auditiva autoinformada para descubrir qué diferencias se podían encontrar para las mujeres del mismo grupo de edad. Descubrieron que las mujeres con cinturas más grandes y puntajes más altos en el índice de masa corporal tenían una mayor posibilidad de pérdida de audición, y las mujeres que hacían más ejercicio tenían una menor probabilidad de problemas auditivos autoinformados.
Las mujeres que deseen ser más activas físicamente para ayudar a prevenir la pérdida de la audición deben consultarlo con sus médicos. Los médicos pueden garantizar que las mujeres no realicen demasiado ejercicio o participen en actividades que puedan ponerlas en riesgo de otros problemas de salud.
No es raro que las mujeres acepten su pérdida auditiva como algo que viene con la edad. El ejercicio y el mantenimiento de un IMC saludable pueden prevenir ese daño o, en el menor de los casos, retrasar la rapidez con que las mujeres pierden la audición. Junto con las otras buenas razones para hacer ejercicio, las mujeres pueden esperar proteger su audición el mayor tiempo posible al caminar u otras formas de ejercicio y al mantener un nivel más saludable de grasa corporal
Fuente: Artículo recuperado el 16 de Noviembre de 2017 por www.helpingmehear.com